"...El maguey es como la raíz de nuestra tierra y el pulque su sangre, una sangre que debiera seguir alimentándonos...”




lunes, 20 de diciembre de 2010

La Gran Leona


Ubicada en la Calle Francisco Villa entre Felipe Ángeles y Anillo de Circunvalación, Colonia Ampliación Zona Urbana Ejidal Santa María Aztahuacan, Iztapalapa está La Gran Leona.

Una vez que decidas ir a buscarla, te encontrarás con una tierra golpeada por el sol y la escasez del agua, es un paisaje suburbano, un paisaje netamente iztapalapense. En el entramado de colonias grises, de cuadra en cuadra surgen negocios variados, desde el restaurante típico oaxaqueño o el de chinos, tienditas y los centros de compra de reciclaje. Aquél panorama no estaría completo sin una imagen más, la de las torres de alta tensión y muy cerca de ahí, algo conocido solamente por aquellos de siempre, la working class, el maestro albañil, los rucos, los ñeros, los dones de siempre. La Gran Leona, un sitio apartado para todo aquel que es ajeno a ese gris y único folklor de esa Iztapalapa.

El encargado asegura que la edad del establecimiento es de cerca de cincuenta años, lo cual en efecto puede ser posible dado que las características del lugar lo denotan: un lugar descuidado que se ve que en sus años mozos lució espectacular, tragaluces para un departamento de damas en desuso, canaleta, barra de mosaico verde, mesas de madera maciza, resistentes y engrosadas por varias capas de pintura. Además, todavía se juega rayuela y se llega en bicicleta… por momentos el tiempo se encapsula, aún más cuando suena Mala Mujer del Acapulco Tropical en una rockola que se encuentra justo debajo del altar de la madre de las pulquerías, La Lupita.


Alguien ajeno a todo esto difícilmente lo entendería. Juegos de albures y muchos vasos de gallos y pulque blanco para los demás. Sin embargo en una esquina de la barra un pequeño vitrolero de plástico guarda el curado del día que cuando es de avena se caracteriza por una inusual consistencia espesa.

La calidad del pulque no esta sujeta a discusión, viene desde Hidalgo y es el mismo que se surte a las pulcatas más cercanas, en conclusión está chido y venden tanto de verduras como de leche.

Una vez leyendo todo esto te preguntarás ¿Qué de diferente tiene esta pulcata de las otras? La gente. En este lugar conviven los que día a día se matan para el buen desempeño de sus oficios y que se escapan para echarse un pulquito; desde el albañil que le falta un dedo hasta el repartidor de pan, además existe un ser que difícilmente encontrarás en otro lugar “el abuelito” un señor de aproximadamente 80 años que llega en su motocicleta y que es amigo de todos, por ver al abuelito en motocicleta vale la pena ir a la Gran Leona.



Reseña Por: Ulises Ortega Y Liliana Onofre