"...El maguey es como la raíz de nuestra tierra y el pulque su sangre, una sangre que debiera seguir alimentándonos...”




miércoles, 29 de agosto de 2012

Reseña del 11º Tour



  



Colectivo el Tinacal, Pulque Nuestro, Pulquimia y Proyecto Óxido de nueva cuenta se apuntaron otro gran éxito, con el ya esperado Tour Pulquero, onceava edición. Con una muy buena respuesta a la invitación para beber las mieles de Mayahuel se hicieron presentes, desde los grandes amigos con los cuales hemos tenido muy buenas experiencias de trabajo en el mundo del pulque y las pulquerías; al igual que los camaradas amantes del neuhtle que nos siguen a nuestro eventos; así, como quienes tuvieron el placer de acompañarnos por primera vez; todos juntos, dieron como resultado una magnifica celebración.

La cita fue el sábado 11 de agosto en la estación del metro Coyuya a las 11 hrs.; lugar donde poco a poco la gente se fue haciendo presente. Ya reunidos, y después de dar la bienvenida, presentar a los organizadores y de escuchar una breve información para la mejor convivencia entre todos, iniciamos el camino rumbo a las pulquerías previstas, en busca de regocijar el paladar de quienes disfrutamos de su delicioso sabor, ya sea natural o curado.



La Texana

Centeno Casi Esquina Chicle, Col. Granjas México, cerca metro Coyuya, Del. Iztacalco.

Con una mañana un tanto fría, las puertas de la Texana se abrían por las manos de Paul, AKA chavito, para permitir el paso de la familia pulquera a la primera parada de nuestro recorrido etílico por la delegación Iztacalco. Doña Nelly, que siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja, nos recibió muy amablemente. Una mujer jícarera que inmediatamente se gana la simpatía y el afecto de quien la conoce, por la entrega y dedicación puesta en su trabajo; ni más ni menos, es la artífice de que gocemos a plenitud con la bebida de los dioses.

Una buena variedad de curados nos esperaban para ser consumidos, la banda, después de echarle un vistazo al menú de sabores y sacar su respectivo “varo” para pagar, inició el consumo de la baba de oso: maracuyá, mango, piña, tuna roja (sangre de conejo), entre otros, fueron la delicia de todos; la verdad, un pulque riquísimo que se pudo acompañar con unos tacos de chicharrón en salsa verde muy sabrosos.

Inclusive, se tuvo la oportunidad, mientras se combinaba el beber con el comer, de poder observar como doña Nelly ejecutaba en ese momento la elaboración de un curado de piña con apio, acompañada de su respectiva explicación; algo que resulto muy grato para varios de los asistentes, pues pudieron aprender algo nuevo dentro del oficio ejercido por una jícarera. Recordar que varias personas, a través del tour, inician su familiarización en el mundo de las pulquerías.

Gracias al “Payola”, echando andar la rockola, el ska empezó a resonar por todos los rincones de la pulcata; lo cual, permitió que el ambiente se sintiera aun más vívido. De rato, demás chavos también se animaron y se acercaron a programar su rola preferida; así, pudimos escuchar una buena variedad de ritmos durante nuestra estancia. Comenzaba pues, entre comida, bebida y música la convivencia entre los asistentes.

Cabe mencionar, que mucha banda empezó a recibir llamadas a su teléfono celular para pedirles informes de cómo podrían alcanzarnos aquellos que no lograron llegar a la cita en el metro, pues muchos andaban “norteados” por la zona y no sabían ni por dónde agarrar camino, y ya les urgía integrarse lo más pronto posible.

Se empezaban a vaciar los vitroleros de colores, las tortillas y la cazuela con la comida se terminaron y el reloj marcaba el tiempo de seguir nuestro camino por el barrio de la casa de la sal.Ya con unos vasos de pulque, una botana en el estómago y con la satisfacción que solo el tlachicoton puede proporcionar, salimos de la Texana, bien dispuestos para continuar nuestra marcha pulquera, ¡porque esto apenas comenzaba…!

El Mexicano

Oriente 106 y Sur 131 Colonia, Gabriel Ramós Millán, casi Avenida Río Churubusco, cerca metro Coyuya, Del. Iztacalco.


La segunda parada fue El Mexicano; la pulquería cuenta con más de 5 décadas de existencia, un verdadero bastión del pulque que resiste en la colonia Ramos Millán. Llegamos alrededor de la 1 de la tarde, para esos momentos el contingente del tour pulquero había aumentado considerablemente; tanto así, que el buen don Neto, no daba crédito a la cantidad de personas entrando a su pulquería, dispuestas a pasar un rato agradable y sacarle todo el sabor a tan pintoresco lugar.



La pulcata, como les mencioné, es muy pintoresca por la gran cantidad de objetos que contiene en su decoración, tapizando la barra por completo y las cuatro paredes del lugar; esto hizo la delicia de todos, más aun de los que cargaban con una cámara fotográfica, pues les permitió llevarse una buena selección de fotos para el recuerdo.

Al momento, las mesas estaban totalmente repletas de jarras y vasos con deliciosos curados y blanco, que se pudieron acompañar de una tentadora botana, consistente en pata de cerdo bien picosita, la cual, invitaba a taquear y seguir salivando con las mieles de Mayahuel ¡sin palabras!

Una rockola con amplio repertorio y un excelente sonido  invitaba  a corear las canciones que se tocaban una tras otra; para esos momentos, un grupo de amigos colombianos ya se encontraba entre nosotros, poniéndole un sabor muy especial al bailongo que se organizó. Mientras tanto, otros con mucho interés, y con sus recipientes llenos de pulque bien aferrados a sus manos, observaban  por la tv la participación de los atletas mexicanos en las competencias deportivas de los juegos olímpicos. Así, y ya con más confianza entre los asistentes al tour, nos empezamos a conocer entre todos. De esta manera transcurría la tarde en El Mexicano, la alegría y la música lo iban dominando todo.

De la mano de nuestro amigo Javier Gómez Marín se empezaron a rolar algunos tornillos y jarritos para beber pulque, obsequios destinados a los organizadores; un detalle sin dudad más que agradable de su parte, pues él se desplaza desde Puebla para acompañarnos a nuestros eventos.

El tiempo en esta pulquería se nos fue volando, Don Neto quedo muy contento y agradecido por la visita que le hicimos, me comento que le latió mucho el ambiente y el comportamiento de tanta gente en su negocio, esperando que no fuera esta la última vez en ir a su pulcata. Al retirarnos, todavía me ofreció  1 ½  litro de curado de guayaba para llevar, con mucho gusto lo recibí, pues el camino a la siguiente pulquería era un poquito más largo al anterior y como que la sed ya apretaba mucho.


El Tinacalito

Cerrada De Oriente 239, casi esq. Sur 16, col. Agrícola Oriental,Iztacalco

La tercera y última parada fue el Tinacalito, mejor nombre no puede tener tan buen lugar para tomar pulque; se encuentra enclavada en el mero corazón de la agrícola oriental. Erika Canales es su propietaria, y siempre, con el mejor de los ánimos, atiende personalmente a todos sus clientes. (No está de más recordarles, a los que se piratean nuestra información y para que no anden regando el tepache, que el Tinacalito es una pulquería perfectamente establecida).

Al llegar al lugar, todos nos llevamos una grata sorpresa, al ver el detalle tan bonito que tuvieron para recibirnos.


El clima había cambiado drásticamente, como ya es costumbre en esta ciudad, de una mañana fría, nos encontrábamos ahora con una tarde bastante calurosa. Con una temperatura elevada, nada más propicio para continuar bebiendo baba-dry; además de unos chilaquiles bien sabrosos y una rica carne tártara como botana.

La pulquería se puso a reventar, por momentos, hasta resultaba difícil transitar; jarras de curados y blanco se solicitaban a diestra y siniestra. La algarabía, para entonces, era enorme, por momentos era tan intensa que se desbordaba. A estas alturas, todo mundo se dirigía la palabra entre sí; los que habían comenzado como simples desconocidos, ahora se tuteaban, compartían su pulque y se fundía entre risas y abrazos como grandes amigos.



Se anunciaba el momento estelar del día, el momento esperado por todos, ¡El vas que chutas! (como dijera el buen Beto el boticario, a quien estuvo dedicado este tour): la olimpiada pulquera. En el cual, quienes tuvieran las mejores frases pulqueras se ganarían una edición impresa del libro Los recuerdos del porvenir. Las pulquerías de la ciudad de México del colectivo El Tinacal. Rápidamente, se recordó cómo sería la dinámica para elegir a los ganadores, se repartió el material necesario e inmediatamente los participantes empezaron a cavilar, a quemarse el coco, a remover sus neuronas (que para esas horas ya se encontraban bien lúcidas gracias al pulque), en busca de la frase que los llevara a la cima del podio. Luego de unos breves minutos, y ya con las susodichas frases depositadas en la urna correspondiente, los jueces calificadores se tomaron su tiempo para revisarlas y escoger las 8 mejores; con los resultados obtenidos, se pidió a los ganadores que ellos mismos pasaran al frente y de viva voz  nos deleitaran con la frase que los había hecho merecedores a su librote.


De entre todo el bullicio que se formaba, de pronto surgía otra voz, aguardientosa, corrosiva, no para lanzar una frase pulquera al aire, sino para corear semejante epíteto: ¡Ulises! ¡Ulises! ¡Ulises!; era ni más ni menos, la voz del tremendo Gorila, cliente selecto de la casa, que hacia presencia en el lugar y levantaba su vaso de pulque para decir salud con los amigos.

Porque Iztacalco posee barrios con gran historia; en ellos aún habitan personajes que han sido testigos privilegiados y otros no tanto de su evolución a lo largo de los años, donde muchos de estos personajes y lugares como nuestras amadas pulquerías están extinguiéndose o transformándose a causa del tiempo, el desarrollo y la evolución que va teniendo la ciudad.

Las sorpresas no paraban, y entre los asistentes alguien tuvo la amabilidad de agradecer a los organizadores rifándose con un vaso-trofeo por tan chido evento que se organizó.


Siguió y siguió la diversión en el Tinacalito, música, baile, y litros y más litros de pulque (inclusive una fiesta de cumpleaños se celebró), … conforme la noche caía, las almas henchidas con la bebida de los dioses, empezaban a despedirse buscando la salida, con lo mejor de todo: una sonrisa dibujada en los labios… y ya como era muy tarde, yo también le tuve que poner pies rumbo a mi hogar, llevándome una gran satisfacción por los resultados obtenidos, ¡sin lugar a dudas, un tour que se ganó medalla de oro!




RESEÑA: RODRIGO GARCIA (MURCIELAGO MAGUEYERO)
FOTOS: DIEGO A. MATA