"...El maguey es como la raíz de nuestra tierra y el pulque su sangre, una sangre que debiera seguir alimentándonos...”




martes, 13 de mayo de 2014

Y Se Nos Fue Pancho Al Cielo



La primera vez que supe de la existencia de Don Pancho fue a la edad de 7 años cuando mi abuelo., hombre de campo y capaz de aguantarse el hambre mas no la sed estaba trabajando en su milpa un señor achaparrado de aspecto sucio por el trabajo de campo le dijo "Felipe ahí tengo un pulquito bien bueno, que dices si le damos matarile", mi abuelo sin dudarlo dijo que si y me dejo abandonado quien sabe donde para irse a tomar pulque con ese señor que olía raro y tenia barba de muchos días, era joven aun tenia el cabello negro y la mirada menos perdida.


Pasaron los años y mi gusto por el pulque fue creciendo como mi gusto por visitarlo en su casa y que sus perros me corretearan, los años no pasan sin dejar huella, la huella mas marcada de esos años era una cojera que se acentuaba a cada vaso de pulque que disfrutamos en su casa con vista a infinitos cielos azules o grises plomizos por la lluvia, Don Pancho jamas dejo de tener una risa o una sonrisa desdentada para todos aquellos que lo buscaran para conseguir pulque, ni tardo ni perezoso se ponía a tus ordenes para degustar el néctar de los Dioses, muchos años fueron así.

Cuando tuve la curiosidad adulta de saber el proceso de capado y raspado del maguey fue Don Pancho quien me llevo a sus magueyeras (rentadas por cierto) y en 4 magueyes pequeños sacaba pulque mas que suficiente para el y sus hermanas y porque no, para algún visitante como yo y mi primo. Mi abuelo dejo de consumir pulque y su declive comenzó y una tristeza en sus ojos cada que veia llegar a Don Pancho no le decía que se fuera pero si se veía que extrañaba esas escapadas.

Mi abuelo murió hace poco mas de un año y Don Pancho fue el primero en llegar para ayudar a abrir la fosa y limpiar su casa, en el velorio estaba de pie con su pulque en mano para despedir a Don Felipe como el se lo merecía con su pulque y con sus amigos, no faltaron sus lagrimas por aquellas borracheras en las cuales hasta el nieto se le olvidaba no hay rencores no hay disculpas, pasa en la vida, pasa en la vida que en ese entierro me haya conseguido 15 litros de pulque por menos de 30 pesos, le di $100 porque el trabajo de ir y venir con una botella no es fácil: "Que Dios te de mas, Fipe" me dijo llorando.

Uno no sabe cuanto tiempo estará la gente que amas, quieres o aprecias contigo por eso yo aproveche mi tiempo y platique mucho con el, aprendí mucho y sobre todo tome mucho, en una ocasión nos bebimos 24 litros de pulque y yo francamente no podía subir el borde que separaba su casa de la de mi tío no por lo borracho por lo somnoliento y los gritos de "Chingada borrega se volvió a cair" risas, carcajadas y ganas de orinar en ese día frió de Diciembre casi para el año nuevo de 2012... 

Lo vi por ultima vez un 4 de enero de 2013... Y dicen que preguntaba por mi muy seguido.

Hace unos días me entere de su fallecimiento, fue algo muy revelador porque ¿que edad tenia Don Pancho? Que desde mi perspectiva infantil no llegaba a los 60 años, murió al irse a dormir como muchos dicen fue un toque de Dios, debió serlo, murió en paz y dejo sus conocimientos en mi memoria donde han sido usados en ponencias y artículos y muchas platicas con otras personas. Lo mas triste sera llegar y ya no tener quien me diga "que nos echamos un pulquito"

Descanse en paz un gran amigo y un gran pulquero, un compañero de mi abuelo y una persona que valoro mis palabras y me escucho atento, que siempre tendía su mano y su sonrisa para agradecerte un simple vaso de pulque.

Pasa en la vida.


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